Fuente https://www.love4musicals.com/
LOVE NEVER DIES
El impresionante éxito de “Phantom of the Opera” que estrenó Andrew Lloyd Webber en 1986 y sigue en cartel a ambos lados del Atlántico, parecÃa condenado a tener una continuación aprovechando el tirón del musical original, como ya lo intentó Charles Strousse en repetidas ocasiones con sus musicales “Annie” (1977) escribiendo “Annie 2: The revenge of Mrs. Hannigan” (1989) y al no salir bien repitió la intentona con “Annie Warbucks” (1993) o con “Bye bye Birdie” (1960) y “Bring back Birdie” (1981) que tuvieron sus segundas partes de las que hoy prácticamente nadie se acuerda.
Frederick Forsyth el reconocido autor de novelas de intriga polÃtica y acción como Chacal, Odessa, Los perros de la guerra o El cuarto protocolo, en una cena con el compositor Webber comentaron qué pasarÃa tras el final de la obra teatral y fantasearon sobre las posibilidades, hasta el punto que en 1999 Forsyth publicó una novela llamada “El Fantasma en Manhattan” de endeble e increÃble de la trama.
La trama se situaba en New York y nos hablaba de un magnate misterioso, al que nadie conocÃa por vivir aislado en sus aposentos habÃa construido un Teatro de la Opera en Manhattan y habÃa contratando a Christine, famosa diva de la ópera entonces, para el estreno de dicho teatro.
Christine viajaba desde ParÃs acompañada de su marido Raúl y su hijo.
Tras una persecución por Coney Island Christine descubrÃa que el Fantasma era quien la habÃa contratado y en un determinado momento nos revelaba que su hijo, era en realidad hijo del Fantasma de la Opera, porque Raúl resultaba que era impotenete. (Sic)
Ciñéndonos al musical, tiene una partitura épico-sinfónica en el más puro estilo Webber, quizá menos “operÃstica” que su predecesora, pero con muchos guiños a la primera, “Dear friend” quiere ser un calco de “Prima donna”.
“The beauty underneath” con sonido electrónico es su toque rockero que aquà quedarÃa justificado al formar parte de uno de los temas del Phantom en su laboratorio, como un logro suyo en su faceta de mago y creador.
“Coney Island Waltz”, “Look with your heart”, “Beneath a moonless sky” y “Once upon another time” son los nuevos temas en los que se apoya el score y ciertamente son poderosos y pegadizos.
La partitura tiene momentos –mÃnimos- con referencias al Phantom I, con alguna frase musical de “Angel of music” o “Phantom of the Opera” ya que Webber desde el principio tuvo claro que intentarÃa no recurrir a los temas del Phantom original.
“Till I hear you sing” y “Love never dies” son los dos grandes temas de la obra, si bien el segundo ya lo presentó en Marzo de 1999 cantado por Kiri Te Kanawa como “The heart is slow to learn” y confesó que era el tema central de la segunda parte del Phantom que estaba escribiendo.
Al no prosperar la idea de la continuación, lo utilizó para el musical “The beautiful game” como “Our kind of love” y ahora lo vuelve a meter aquà como “Love never dies” justificándose diciendo que fue su idea original y ha reescrito “The beautiful game” rebautizando el musical como “The boys in the photograph” para sacar el tema de allÃ.
Algo parecido hizo cuando escribió “Sunset Boulevard” y al no conseguir los derechos de la obra utilizó el tema para la pelÃcula de Stephen Frears “Gumshoe” hasta que consiguió los derechos de la obra y lo incluyó en el musical.
Esto ya se habÃa hecho otras veces con compositores clásicos como Cole Porter o Gerswhin que al reponer sus obras, se incluÃan canciones de otros musicales suyos que en su dÃa no tuvieron éxito y la canción rescatada era lo único salvable –o casi- del musical.
Otro de los éxitos del Phantom fue su asombrosa puesta en escena.
Veinte años después Webber sabe que la “gente” quiere “más” espectacularidad y ha querido epatar al espectador con mucho fuego de artificio innecesario, en vez de cuidar más el argumento y la credibilidad de los personajes, recuperando para el Fantasma esa “ausencia” en escena pero “sensación de presencia” en todo momento y controlando cada detalle.
Aquà ha perdido –como ya ocurrÃa en la pelÃcula del Phantom I- su aura de misterio y peligro. La crÃtica recibió la obra con algún que otro varapalo y Webber ya ha reconocido que hará cambios antes de estrenarla en Broadway a finales de este año.
El musical arranca con un flashback en el tiempo como hacÃa Phantom I, seguido de unas proyecciones muy conseguidas para situarnos en el momento que arranca la historia de esta segunda parte, justo 10 años después del desenlace del Phantom I.
No voy a hablar del desenlace de esta segunda parte pero sà reconocer que lo que en Phantom I con su “Point of no return” y un final tenso, emotivo y grandioso, aquà se resuelve con una escena larga, más que larga interminable, que espero que encuentren la forma de hacer más digerible, ya que es el último recuerdo que te llevas de la obra.
La obra cerró en Agosto de 2011 tras casi dieciocho meses en cartel y se aplazó “sine die” el estreno en Broadway.
En Mayo de 2011 se estrenó una nueva versión con algunos retoques en los textos de Charles Hart, letrista del musical original y otros cambios atribuibles al coreógrafo australiano Bill Deamer, que podemos conocer gracias al Blu Ray y DVD que se grabó de la versión de Australia.
MÚSICA Y LIBRETO: Andrew Lloyd Webber
LETRISTA: Glen Slater