SUNSET BOULEVARD
Cuando Andrew Lloyd Webber vio en 1970 por primera vez la película de Billy Wilder “El crepúsculo de los dioses” (Sunset Boulevard, 1950), se sintió atraido por la trama que le inspiró incluso una canción con el mismo título de la película, un film negro clásico protagonizado por Gloria Swanson y William Holden que fue un gran éxito en su día y está considerada una obra maestra del cine, pero al ir a comprar los derechos, Andrew se encontró con que no estaban disponibles.
Cuando el director Stephen Frears encargó a Lloyd Webber que compusiera la música para su película “Detective sin licencia” (Gumshoe, 1971), una historia con reminiscencias de cine negro, centrada en un singular detective, que emula a Humphrey Bogart, Webber pensó que podría encajar aquel tema que escribió para “Sunset Boulevard” y guardó en un cajón, porque la época y el aire de la historia podrían servir y decidió incluirlo en la banda sonora.
Gloria Swanson en la película “El crepúsculo de los dioses”
La película de Billy Wilder tuvo varios intentos de convertirla en musical, el primero en 1956 por parte de la propia Gloria Swanson que quiso como hiciera Gertrud Lawrence en “El rey y yo” (King and I), interpretando a Anna Leonowens primero en teatro y luego en el musical, hacer ella lo mismo con su gran papel en el cine.
El título en este caso sería simplemente “Boulevard” y ella sería Norma, pero pidió que se cambiase el final para no matar a Joe Gillis y que la obra tuviese un final feliz en el que Joe se quedase con Betty, pero cuando estaba todo listo con los temas musicales grabados, incluso había aparecido en televisión cantando alguna de las canciones, Paramount que tenía los derechos y no le había puesto pegas para hacerlo, le negó el permiso para representarla.
Hal Prince en 1975 había comprado los derechos sobre la obra cuando empezó a trabajar con Andrew Lloyd Webber en “Evita” y le comentó sobre las posibilidades escénicas del momento en que Norma vuelve al estudio.
Webber vió de nuevo la película y lo comentó con Christopher Hampton, que en alguna ocasión había manifestado interés en adaptar “Sunset Boulevard” al teatro, pero los proyectos en los que estaban ambos implicados, les hicieron desistir de la idea.
Stephen Sondheim también se sintió atraído por la idea y pensó convertirlo en musical con Hal Prince en la dirección y con Angela Lansbury como Norma Desmond, pero tras hablar con Billy Wilder les dijo que la veía más como una ópera que como un musical y Sondheim renunció.
Prince recurrió a otros de sus compositores John Kander & Fred Ebb, pero el proyecto tampoco llegó a buen puerto, así que hubo que esperar a 1989, cuando Andrew Lloyd Webber pudo comprar los derechos sobre la obra y habló con Christopher Hampton, que le dijo estar interesado pero se sentía inseguro para encargarse de las letras de las canciones ya que no lo había hecho nunca, así que Lloyd Webber contactó con Don Black con el había trabajado en otras ocasiones y lo cierto es que Black y Hampton se entendieron muy bien en su forma de ver la puesta en escena.
Comenzaron a trabajar con el guión y estrenaron una versión en Agosto de 1992 en el Festival Anual de Sydmonton que Lloyd Webber ofrece anualmente a sus amigos para mostrar los proyectos en los que está trabajando.
Entonces Norma fue Patti LuPone y Kevin Anderson fue Joe Gillis, que la estrenarían oficialmente en 1993 en Londres.
La readaptación del Adelphi Theatre para poder presentar la obra, con el escenario gigante que subia dejando ver otro escenario debajo, costó un millón y medio de libras y sufrió bastantes retrasos hasta que detectaron que los problemas del escenario controlado eléctricamente por válvulas hidráulicas, se debían a las interferencias de los teléfonos móviles y transmisiones de radio frecuencias de los vehículos que transitaban por el exterior.
Patti LuPone es Norma Desmond en “Sunset Boulevard”
Solucionados los problemas se estrenó el 12 de Julio de 1993 con un público de lujo, incluyendo un invitado de honor, Billy Wilder que a sus 87 años acudió al estreno, manifestando que le había gustado mucho: “Han hecho un gran trabajo, con total respeto a mi obra” dijo y es que desde el principio Hampton tuvo claro que había frases que debían permanecer exactas con respecto a la película, ya que eran tan famosas que no podían cambiarse como la famosa: “Yo soy grande. Son las películas las que son pequeñas”.
Tras el estreno en Londres con Patti LuPone, el musical se exportó a EEUU pero no a Broadway, sino a Los Angeles, porque como dijo Andrew: “Es una historia que se desarrolla en Los Angeles”.
Se consiguió para el papel de Norma a Glenn Close, Alan Campbell como Joe Gillis, George Hearn como Max y Judy Khun como Betty.
Andrew reescribió gran parte del material, incluso una nueva canción “Every Movie’s A Circus” y se hicieron otros cambios, que le daban un tono más sombrio al musical, que se estrenó el 09 de Diciembre de 1993 con un éxito arrollador.
Glen Close cantando “As if we never said goodbye”
La producción de Los Ángeles ganó 5 Premios de la Asociación de la Crítica, 9 Premios Drama League y 4 Premios Ovation.
Andrew cerró temporalmente la producción inglesa el 12 de Marzo de 1994 para incorporar los cambios de la producción de Los Angeles, reestrenando el 19 de Abril, pero sin Patti LuPone ni Kevin Anderson, que fueron reemplazados por Betty Buckley, la que fuese Grizabella en “Cats” y John Barrowman que había triunfado como uno de los muchos Raúl en “The Phantom of the Opera”.
Estos cambios de reparto de Londres estaban previstos ya que LuPone y Anderson debían estrenar en Broadway, pero Lloyd Webber quedó tan fascinado por la pareja formada por Glen Close y Alan Campbell que los llevó a Broadway, con Alice Ripley como Betty y Alan Oppenheimer como Cecil B. DeMille.
Para ello buscó a toda prisa una sustituta para Glen Close en Los Angeles y contrató a Faye Dunaway, aunque tras varios ensayos, Lloyd Webber decidió que no tenía el registro vocal que requería el papel y la despidió, con las correspondientes pataletas y pleitos por parte de la diva, que se sentía humillada ante sus admiradores.
Kathryn Evans como Norma Desmond en la producción de Londres 2008
Faye Dunaway y Patti LuPone presentaron sendas querellas contra Lloyd Webber por incumplimientos de contrato y se barajaron cifras astronómicas, que encarecieron más aún el alto coste del espectáculo.
Ante las dificultades generadas, Lloyd Webber optó por cerrar en Junio en Los Angeles y llevar prácticamente el mismo espectáculo y reparto a Broadway.
El estreno se produjo en Noviembre de 1994 con una venta anticipada de 38 millones de dólares, la mayor en la historia de Broadway y arrasó en los Premios Tony consiguiendo 7: Mejor Musical, Mejor Música (Lloyd Webber), Mejor Libreto (Christopher Hampton y Don Black), Mejor Actriz (Glen Close), Mejor Escenografía, Mejor Actor de reparto (George Hearn) y Mejor Iluminación.
A pesar de permanecer más de dos años en cartel y vender en Broadway más de un millón de entradas, el musical no recuperó el 80% de los costes, a lo que contribuyeron las enormes cantidades que hubo que pagar tanto a LuPone como a Dunaway, aparte de los costos judiciales de los pleitos y el musical cerró en Londres en Abril de 1997, tras más de 1500 representaciones y en Broadway tras cerca de 1000 funciones.
Desde entonces las producciones de “Sunset Boulevard” se han sucedido en Canadá, Alemania, Australia, Holanda, así como varias producciones de gira por Estados Unidos y Reino Unido, con un montaje menos espectacular.
La primera producción que se vio en Londres tras el cierre fue en el 2008, con Kathryn Evans como Norma Desmond y Dave Willets como Max, en la que los actores, eran a la vez los músicos que interpretaban la música en vivo y tuvo muy buenas críticas, siendo nominado a varios premios Olivier.
Numerosas intérpretes han representado a Norma Desmond, porque como “Evita” es uno de los papeles más codiciados por las actrices y cantantes y aparte de las ya citadas estuvieron Elaine Paige, Petula Clark, Diahann Carroll, Helen Schneider, Simone Kleinsma, Pia Dowes, Rita Moreno, Deborah Byrne….
Los rumores sobre el hecho de llevar el musical al cine se suceden cada cierto tiempo y desde antes del estreno del musical en teatro ya se citaba como posible Norma a Meryl Streep.
Luego con el triunfo del musical en Broadway y la fama y el Tony conseguido por Glen Close sonaba su nombre como actriz para llevarla a la gran pantalla, aunque otros apostaban por Barbra Streisand, ya que no hay que olvidar que Lloyd Webber tentó a la cantante y actriz ofreciéndole grabar los dos temazos de Norma (With one look”y “As if we never said goodbye”) cuando todavía no existía grabación oficial de ningún tema del musical.
Para los papeles masculinos se citaba siempre a Ewan McGregor y Hugh Jackman, dándose la curiosidad de que Jackman interpretó a Joe Gillis en Australia, antes de dar el salto al West End y de allí a Hollywood, pero no son más que rumores que tomaron fuerza a raíz del estreno de la versión semiescenificada protagonizada por Glenn Close en Londres en Abril de 2016, pero no hay nada confirmado oficialmente y mejor no hacerse ilusiones ya que estos casos suelen ser de los que suena el río, pero no lleva agua.
William Holden en la escena inicial de la película
La acción arranca con Joe Gillis flotando muerto sobre una piscina mientras una nube de fotógrafos y periodistas cubren la noticia. Es el propio Joe Gillis, muerto, el que nos va a narrar como llegó hasta allí. Todo comenzó al dirigirse a los estudios Paramount tratando de conseguir un anticipo, a cuenta de un guión que había entregado al estudio. Allí conocerá a Betty Schaeffer, secretaria de un productor que sin saber quién es el autor, define su guión como falto de fuerza y genio. Joe sale enfadado con la secretaria por el análisis de su trabajo y por haber perdido la oportunidad de conseguir algo de dinero.
Dos de sus acreedores le buscan pero Joe consigue burlarlos con la complicidad de Betty y tras una persecución en coche, pincha una rueda y va a parar a Sunset Boulevard, zona donde viven las estrellas de Hollywood y esconde su coche en el garage de una antigua mansión. Descubierto por la dueña de la casa que lo confunde con un enterrador que viene a dar sepultura a su mascota, al darse cuenta de que no es quien esperaba lo despide de su casa, pero Joe Gillis la reconoce como Norma Desmond, grandiosa actriz del cine mudo que cayó en el olvido con la llegada del sonoro.
Betty Buckley con John Barrowman y la escalera de “Sunset Boulevard
Cuando Norma descubre que Joe es guionista le contrata para que reescriba el guión que ella ha creado para regresar al cine y recuperar el favor del público. Joe acepta el trabajo, dada su economía y Norma le obliga a que se quede a vivir en su casa, para poder discutir los cambios que deban producirse en el guión. Poco a poco el trabajo avanza lentamente pues Joe cobra por semanas y no tiene prisa en terminarlo, mientras Norma se ha enamorado Joe que se está viendo a escondidas con Betty para escribir un guión juntos. Cada vez la relación con Norma es más asfixiante y Joe tras una disputa abandona la casa.
Joe se reúne con Betty y sus amigos para celebrar la fiesta de fin de año y decidido a no volver a la casa de Sunset Boulevard llama por teléfono a Max, el mayordomo, chófer, secretario, etc. de Norma para pedirle que recoja sus cosas que pasará a recoger más tarde y Max le dice que Norma desesperada por su marcha, se ha cortado las venas. Impactado por la noticia, Joe corre a la casa de Norma a la que encuentra llorando tendida en el sofá y le jura que nunca la volverá a abandonar.
Dave Willets como Max nominado al Olivier en la producción de Londres 2008
El segundo acto nos presenta a Joe sentado junto a la piscina de la casa de Norma, viviendo el lujo y comodidad de Beverly Hills. Llega Norma, radiante, pues ha enviado el guión corregido por Joe a los estudios Paramount y ha recibido una llamada de los estudios para hablar con ella, pero lo que no sabe Norma es que lo que realmente quieren es alquilar su viejo coche para una película antigua. Joe y Norma parten con Max a los estudios y ella pide ver a Cecil B. De Mille, antiguo amigo suyo que al descubrir el porqué de la llamada promete llamarla pronto.
Max y Joe han descubierto de forma casual el interés del estudio no por Norma sino por su coche y tampoco se lo dicen a Norma que ha quedado deslumbrada por las luces de los focos y el hecho de volver al estudio. Joe y Betty han terminado su guión juntos y descubren que están enamorados, pero Betty es la novia del mejor amigo de Joe. Tras declararse su mutuo amor, Joe regresa a la casa de Sunset y encuentra a Norma que ha descubierto el teléfono de Betty y le está diciendo que no sabe la doble vida que lleva Joe, pero él le arrebata el teléfono y le da a Betty la dirección para que vaya a comprobar quien es y cómo vive.
Llega Betty y Joe le cuenta cómo es su vida para desengañarla y le miente diciéndole que no la ama, para apartarla de él. Betty se marcha llorando y Norma le da las gracias a Joe porque ha creído que va a quedarse con ella, pero él de forma totalmente cruel le refleja la mentira en que vive: Nadie se acuerda de Norma Desmond, las cartas de sus admiradores las escribe su fiel Max y en los estudios la llamaron porque querían alquilar su coche y él no la quiere y por eso la abandona, pero Norma derrotada, humillada y desesperada corre escaleras arriba y coge un revólver con el que dispara a Joe diciéndole “Nadie abandona a una estrella”. Joe da varios traspiés herido de muerte hasta que cae en la piscina de Norma, volviendo al momento en que arrancó la obra.
La policía, periodistas y fotógrafos esperan ver salir a la antígua estrella detenida, pero nadie nadie consigue hacerla bajar, hasta que su fiel Max, al verla confundida por los flashes de los fotógrafos le hace creer que han vuelto a los estudios y va a comenzar a rodar su película y ella totalmente traspuesta, fuera de sí, da las gracias a todos por haber vuelto a su hogar, los estudios y dirigiéndose a Max le dice: “Y ahora Mister DeMille, estoy lista para mi primer plano”, avanzando de forma exagerada hacia las cámaras, como la gran actriz de cine mudo que fue.
Hugh Jackman fue Joe Gillis en la producción de Australia
En Argentina se representó entre el 06 de abril y el 05 de agosto de 2018 en el Teatro Maipo de Buenos Aires, protagonizado por Valeria Lynch como Norma Desmond, Mariano Chiesa como Joe Gillis, Carla del Huerto como Betty Schaefer y Rodolfo Valss como Max von Mayerling.
La dirección corrió a cargo de Claudio Tolcachir, con Elizabeth de Chapeaurouge en la coreografía, Jorge Ferrari en el diseño de escenografía, Renata Schussheim en el diseño de vestuario, Mariano Demaría en el diseño de iluminación, Gastón Briski en el diseño de sonido y Gerardo Gardelín en la dirección musical.
El libreto fue traducido al español por Fernando Masllorens y Federico González del Pino, mientras que la adaptación de la canciones llevó la firma de Elio Marchi.
Números Musicales
Primer Acto: Prologue / Let’s Have Lunch / Surrender / With One Look / Salome / The Greatest Star Of All / Every Movie’s A Circus / Girl Meets Boy / New Ways To Dream / The Lady’s Paying / The Perfect Year / This Time Next Year
Segundo Acto: Entr’acte / Sunset Boulevard / The Perfect Year (Reprise) / As If We Never Said Goodbye / Surrender (Reprise) / Girl Meets Boy (Reprise) / Eternal Youth Is Worth A Little Suffering / Too Much In Love To Care / New Ways To Dream (Reprise) / Sunset Boulevard (Reprise) / The Greatest Star Of All (Reprise)
MÚSICA: Andrew Lloyd Webber
LETRAS: Don Black y Charles Hart
