NEWSIES (La pandilla)
Alan Menken se había convertido en un talismán para la casa Disney tras conseguir varios Oscars por la música y canciones de sus películas La sirenita (Little mermaid) en 1989 y La Bella y la bestia (Beauty and the beast) en 1991, así que le encargaron que a la vez que seguía trabajando en su siguiente película Aladdin, con su colaborador habitual el letrista Howard Ashman, que compusiera las canciones para un nuevo proyecto en una película no de animación.
La película en principio iba a llamarse Hard promises, pero finalmente se le cambió el título por el de Newsies, dándose la curiosidad de que aunque no se planteó como una película musical, terminó con doce canciones y bastantes bailables, tal vez la mano del que fuese coreógrafo de Xanadu y Dirty Dancing, Kenny Ortega, que debutaba como director en la película, tuviera algo que ver.
La historia nos cuenta el hecho real ocurrido en 1899, cuando los vendedores de periódicos de New York se enfrentaron a los magnates de la prensa, consiguiendo que no les redujesen la comisión por la venta de periódicos, ni les descontasen el precio de los periódicos que devolviesen al final de la jornada, que hasta entonces descontaban de sus ganancias diarias.
Lo que llamó la atención era ver que los vendedores de periódicos eran niños, ganándose la vida así y en algunos casos manteniendo con sus ganancias a sus padres, muchos de ellos viviendo en hospicios, que fueron capaces de unirse para rebelarse contra de los todopoderosos Joseph Pulitzer y William Randolph Hearst, consiguiendo dignificar sus condiciones laborales.
En el reparto teníamos como Jack Kelly, líder de la revolución a un Christian Bale con 17 años, secundado por actores de lujo como Robert Duvall, Bill Pullman o Ann Margret.
El grueso de las coreografías eran ejecutadas por los niños, lo que les obligó a ensayarlas durante diez semanas.
La película fue un fracaso cuando se estrenó el 10 de Abril de 1992, llegando a calificarse como la película más cara de Disney con actores de carne y hueso y con menor cantidad recaudada.
Algunas veces Menken bromeaba comentando que además de los Oscars, también había ganado un premio Raspberry a la peor canción para una película por “Hard times, high times”, que también fue nominada a la peor película del año, peor director (Ortega), peor actor y actriz secuandarios (Duvall y Margret), lo cual nos puede dar una idea de las críticas tan feroces que recibió.
Con la llegada del video, Disney la editó en VHS y muchos jóvenes la descubrieron entonces.
Cuando más adelante se emitió por el canal Disney, desató una oleada de admiradores que la convirtieron en film de culto, haciendo campañas pidiendo a Disney que la publicase en DVD.
Finalmente el año 2002 se escuchó la voz de los fans de la película y la editaron en DVD, incluso se reeditó el agotadísimo CD, con la banda sonora de la película que estaba alcanzando cotas altísimas en e-bay.
Newsies es la película Disney que no se había adaptado para teatro, aunque llamó la atención de los directivos por ser la pieza más solicitada para representar por grupos de teatro de aficionados y colegios, lo cual debió alertarles de que había demanda de este producto, así que encargaron a Harvey Fierstein que se hiciese cargo del libreto, mientras que se avisó a Alan Menken que iban a utilizar gran parte de sus canciones, pero encargarían más a otros autores, a lo que se negó Menken diciendo que era su “pequeño” y que él escribiría lo que hiciese falta, renunciando incluso a cobrar por escribir las nuevas canciones.
Finalmente, en 2011 el Paper Mill Theatre estrenó el musical teatral “Newsies”, con algunas canciones de la película original y otras nuevas escritas por los autores originales.
La obra estuvo en cartel del 15 de Septiembre al 16 de Octubre de 2011 y las excelentes críticas hicieron que diera el salto a Broadway al Nederlander Theatre por una limitadísima temporada de Marzo a Junio de 2012, si bien la respuesta del público hizo que fuese prorrogando su cierre hasta el 24 de Agosto de 2014, tras más de mil representaciones.
Esta versión del musical contó con un elenco de bailarines, no tan jóvenes como se supone deberían ser, ya que en realidad la mayoría eran menores de edad y en Broadway puede que a lo sumo hubiera un par. Eso sí, ejecutaban unas coreografías difíciles, perfectamente sincronizados unos con otros, cual piezas de reloj.
La puesta era muy sencilla, a la vez que efectiva.
Las nuevas canciones de Menken no te atrapan como las originales que escribiese para la película y que se repiten varias veces, con un final del primer acto y la repetición en el segundo acto de “Seize the day”, convirtiéndose en los mejores momento del musical. Claro también están “King of New York”, “Santa Fe” o “The world will know”, pero repito, los mejores los números de la película original.
Por otro lado el musical sigue siendo un derroche de actores masculinos, quiero decir que no hay ninguna chica entre los newsies, cuando en la historia real sí la hubo y podría haberse aprovechado la reescritura para subsanar el fallo. Además, mientras en la película, se esbozaba muy ligeramente, una innecesaria historia de amor entre Jack y la hermana de David, aqui se sustituye al periodista que apoya a los huelgistas, personaje que en la película interpretaba Bill Pullman, por el de una mujer con la que surge una historia de amor y ya no cuento más, por no desvelar más cosas.
Otra sorpresa fue encontrar a Ron Raines interpretando a Joseph Pulitzer, el magnate de la prensa al que se enfrentan los huelguistas.
En fin, un musical que gusta mucho a la gente joven que valora mucho las coreografias y bailes acrobáticos, además por ser un canto al triunfo de la juventud contra el poder establecido, y que se ha endulzado algo la historia con respecto a la película.
Disney grabó la versión teatral en directo que se representaba en Los Angeles durante Agosto de 2016 y contrató para que retomaran los papeles protagonistas que estrenaron en Broadway a Jeremy Jordan y Kara Lindsay, con la intención en principio de proyectarla en cines.
MÚSICA: Alan Menken
LETRAS: Jack Feldman