Cada 26 de agostos se celebra el Día Internacional del Actor y la Actriz en memoria de San Ginés de Roma, un actor del siglo III, considerado un mártir por la tradición católica.
Durante una presentación en la que se encontraba Diocleciano, como parte de su acto, Ginés hacía una parodia del bautismo cristiano.
Durante su actuación, al tener contacto con el agua ocurrió el milagro, ya que fue convertido de verdad al cristianismo, y así lo hizo saber en el escenario. Aún más, pidió la conversión del emperador y su corte.
Furioso, Diocleciano hizo que sacaran de su palacio al nuevo cristiano, quien fue sentenciado a muerte por la supuesta blasfemia que había ejecutado. La condena fue ejecutada por el prefecto del pretorio Plauciano, quien lo decapitó.
Desde entonces, San Ginés de Roma es considerado el patrono de los actores, músicos, payasos, enfermos de epilepsia y aquellas personas que han sufrido tortura en público y se conmemora a todos los actores cada 26 de agosto. Además, es representado con una máscara, símbolo del teatro, y un instrumento de cuerdas.
Ha inspirado a grandes artistas como Lope de Vega quien escribió la tragicomedia “Lo fingido verdadero”, basándose en su historia; el dramaturgo francés Jean de Rotrou creó “El verdadero San Ginés” y Henri Gheon, el drama “El comediante atrapado en su comedia”.
Por otra parte, en la Argentina el Día Nacional del Actor se celebra el segundo lunes de mayo porque así lo estableció la Ley 24.171, que fue sancionada el 30 de septiembre de 1992. En esa norma, se consideró que "los actores y actrices rescatan el pasado dando vida a hombres y mujeres célebres de la historia, se adelantan a la época en la que viven y nos muestran los problemas de la vida cotidiana a través de personajes comunes que nos proporcionan gratos momentos, emocionándonos o haciéndonos reír".
